Fundación Justicia para Paco García, INC

Razón Social: Fundación Justicia para Paco García, INC Ubicación: Badulake de Grove Street, Los Santos, San Andreas Tipo de Organización: Fundación sin ánimo de lucro Fecha de Creación: 4 de enero de 2025 Fundador: Julián García Propietario: Julián García

Historia

En el corazón de Grove Street, donde la línea entre justicia y venganza se desdibuja cada día, se levanta la Fundación Justicia para Paco García, INC, una organización sin ánimo de lucro que, al menos en apariencia, busca castigar a los responsables de uno de los casos más polémicos de los últimos años.

La fundación fue creada el 4 de enero de 2025 por Julián García, hermano del fallecido Paco García. Según su declaración pública, la misión de la fundación es clara: conseguir que el presunto asesino Chin Kalahari sea finalmente encarcelado de forma definitiva y que Antonio Abajo Marlaska, el exoficinista del Interior que facilitó su liberación tras la condena, sea juzgado por corrupción y obstrucción a la justicia.

Sin embargo, tras esta fachada de nobleza y justicia, comienzan a emerger dudas, rumores y contradicciones que siembran una sombra sobre las verdaderas intenciones de Julián.

Se sabe que la relación entre los hermanos García estaba lejos de ser buena. Vecinos y conocidos afirman que Julián y Paco llevaban años sin hablarse, tras una serie de disputas personales y económicas. Algunos incluso aseguran que Julián “no movió un dedo” cuando Paco fue asesinado, y que solo comenzó a mostrar interés por el caso cuando los medios lo hicieron público y comenzaron a circular donaciones para apoyar la causa.

Hay quien dice —en voz baja pero con convicción— que la fundación es más una fachada que una cruzada, y que Julián la usa como vehículo para enriquecerse a través de donaciones, subvenciones y conexiones políticas que ha ido tejiendo bajo la bandera de la justicia. La elección del badulake de Grove Street como sede central tampoco es casual: un lugar que queda lejos de las instituciones oficiales y más cerca del dinero en efectivo y los tratos informales.

En este contexto, la Fundación Justicia para Paco García se mueve en un terreno gris, donde el activismo se mezcla con el oportunismo, y donde la línea entre buscar justicia o lucrarse con ella se vuelve cada vez más difícil de distinguir.

A pesar de los rumores, Julián sigue apareciendo ante las cámaras con un discurso combativo, reclamando el encarcelamiento de Chin y Marlaska, asegurando que “esto no es por mí, es por Paco y por todos los que no tienen voz”.

Pero en Los Santos, todos saben que no siempre los gritos más fuertes vienen del corazón. A veces, vienen del bolsillo.

La Batalla Judicial: El Caso Contra Chin Kalahari y Marlaska

Tras meses de presión mediática, protestas públicas encabezadas por la Fundación Justicia para Paco García, y un creciente clima de desconfianza institucional, finalmente se abrió un proceso judicial histórico contra los principales implicados: Chin Kalahari, presunto asesino, y Antonio Abajo-Marlaska, ex Secretario de Seguridad Pública del Estado.

La Demanda Colectiva

El 26 de enero de 2025, la Fundación presentó una demanda colectiva sin precedentes ante el Tribunal Estatal del Distrito Sur de Los Santos, con el respaldo de cientos de ciudadanos afectados. Se acusaba a Kalahari y al Estado de San Andreas de violar los derechos constitucionales de las víctimas, permitir una liberación ilegal, y generar un daño psicológico colectivo. El juicio fue aceptado con carácter de urgencia y sensibilidad pública.

Primera Resolución Judicial

El 29 de marzo de 2025, el Tribunal emitió una sentencia firme:

Confirmación de la condena de Chin Kalahari y orden de reaprehensión inmediata.
Condena al Estado de San Andreas por negligencia institucional grave.
Imposición de una indemnización de $10 millones de dólares.
Orden de disculpa pública oficial.
Creación de un Comité de Supervisión Judicial para prevenir futuros errores.

El Juicio Contra Marlaska y el Ascenso de Ethan Graves

Ese mismo día, la Corte Suprema del Estado emitió su sentencia definitiva contra Antonio Abajo-Marlaska, culpable de abuso de autoridad, obstrucción a la justicia y corrupción. Como parte del fallo, y en un intento de restaurar la integridad institucional, se ordenó una reestructuración inmediata de los cuerpos de seguridad estatal, siendo la NOOSE una de las agencias más afectadas.

Fue precisamente en esa resolución donde se nombró oficialmente a Ethan Graves como nuevo Director Regional de la NOOSE.

Graves, un veterano con historial impecable, ya era conocido por su fama de "limpiador", tras haber liderado con éxito operativos anticorrupción en otras divisiones estatales. Su llegada no solo simbolizó un cambio de liderazgo, sino también una purga interna dentro de NOOSE, eliminando mandos intermedios con vínculos sospechosos con Marlaska.

Desde su nombramiento, Graves ha sido visto como una figura de autoridad dura pero justa, comprometido con restablecer la confianza ciudadana, eliminar redes de influencia y garantizar que NOOSE vuelva a ser una fuerza leal al servicio público.